Ritmo Rizoma Canto

Antojos

Para calentar la lengua

un té de palabras,

un beso de iletrada,

el abrazo del analfabeto

y la lengua ingrata

de una amnesia trasnochada.

Espero que el horno ase

el harina de los verbos,

la levadura de los tiempos,

la sal de los adverbios,

el azúcar y limón

y el hueso y polvo del adjetivo.

Los panes frases,

las galletas dichas,

los versos dulces.

Literatura pan y agua,

hoy te como

entre el café y el ojo.

Busco silencio

y encuentro fiambres.

Imposible no celebrar

la glotonería del alma.

La Fuerza Oscura

La geometría del alma no es Euclidiana,

tampoco es relativa

ni la gravedad de los asuntos (o de los objetos)

nos arrastra hasta el abismo.

Somos nosotros la fuerza oscura,

el acecho que lleva hasta el fondo,

el producto de la locura

y al mismo tiempo

el nacimiento de la cordura.

Ya nada basta en el tiempo,

ni los astros y su estrellada epístola,

ni la poesía ni la filosofía,

ni la física del billar

ni la cuántica que parte y parte sin parar.

Ya nada basta

entre el cuerpo.

Todo se consume.

Todo se fuma.

Todo se engulle.

Somos un basural con nubes.

El eterno retorno de lo mismo.

De lo que fue y será.

De lo que vemos

pero nunca entendemos.

 

Ritmo Rizoma Canto

Mefistófeles brasilero,

rua de Satanás en llamas.

Samba calora y canto.

Donde el tambor anochece

se liberan los ritmos

de la fragancia oscura,

del oído parco.

 

Las vueltas

que da el rizoma

en su infinito kabúm loco,

desatado en los espacios

de carne, algodón y lobos.

Y no solo da vueltas,

rizoma espejo laberinto;

es una canción eterna,

que no nace ni muere.

Charlotte Montenegro

Captura de pantalla 2014-02-04 a la(s) 18.03.35

Su carrera en las letras comenzó en la academia: universidades, congresos, grupos de investigación y marxistas que desarmaban cualquier pieza literaria fueron durante años el pan de cada día. En la clandestinidad escribió durante años y se mantuvo así, apenas aclamado por unos pocos fieles que como una secta la siguen a todas partes. Charlotte Montenegro dejó atrás aquella actitud de científica literaria y se transformó en lo que siempre había querido realmente: una escritora.

Así fue que Charlotte llegó al proyecto de Lectores Secretos y decidió unirse a él, con su formidable talento para pensar y crear libros y con su estilo que expresa todo un mundo propio. Charlotte es colaboradora asidua de esta casa, una crítica de estilo propio y una abanderada de la cultura literaria.

 

Deja un comentario

Blog at WordPress.com.

A %d blogueros les gusta esto: