El Instalador fue escrito en el año 2002 durante quince días en que los miembros del colectivo Las Filigranas de Perder no soltaron el teclado, la botella y el cigarro. La llevaron en el último minuto hasta las oficinas del premio de novela de Bogotá y, lo mejor de todo, se lo ganaron. Pero el destino les jugó un mal chiste y los jueces argumentaron que solo merecían una mención honorífica, pues el reglamento no estipulaba que la creación colectiva fuera válida para el concurso. Fue así que El Instalador, en vez de ser publicado, impulsó el ánimo de Las Filigranas de Perder y los llevó a realizar talleres de creación colectiva, publicaciones como Simbiosis Virginal y una trilogía que junto a El Instalador, completan su gran aporte a la literatura. El Instalador es un libro sobre un asesino que destila sofisticación y estética profunda en cada uno de sus trabajos, un criminal artista que ve su trabajo de creación estropeado por la intervención de Roberto Ledezma, un periodista borracho y oportunista que busca en las sobras del mundo su porvenir, conocido reportero deportivo que redacta con estilo pomposo las noticias y amigo de un hacker mal habido llamado Victor, el cual va buscando en la vida de los otros algo que lo deje surgir como individudo. Tres historias amarradas con sangre, tiempo y desazón, instaladas en el acontecer de unos crímenes hermosos que dejarán al lector con la sensación de estar frente a una obra de arte.

Un latinoamericano buscando el omblígo del mundo en los rescoldos de una Europa que parece más un museo que un continente lleno de promesas; un grupo de amigos que se debate entre la desazón, el desamor y la correría por hacer una película sin pies ni cabeza; un enjambre de botellas que resuenan en el aire de la noche y músicas de todo tipo que dan ritmo a los escenarios estallados por la actitud desafiante de unos jóvenes que no tienen muy claro el porvenir; un bus que cruza el alma de una ciudad entre sus personajes y lamentos; un amor imposible, una Roma asqueada y cansada de su esplendor de siglos y el desencuentro de unos personajes que no saben dónde encontrar el sentido de sus vidas. Todo eso es Amor y odio y Roma, todo eso escrito en un lenguaje inteligente, de excelente calidad y con una frescura que nos deja disfrutar de este libro como un excelente vinotinto de verano. Primeros capítulos – Amor y odio y Roma

Piratas culturales, escritores asesinos, lesbianas pandilleras, abogados sin escrúpulos, pintores alucinantes, mimos estafadores, cárceles llenas de música y desiertos agobiados por los destinos de cada unos de los habitantes de la Ciudadélika, un lugar misterioso que habita en cada uno de nosotros y que se figura en el camino de Casino, un artista que buscando entre cada detalle misterioso de la realidad urbana termina enredado en un pleito legal de falsificadores de películas y libros, el cual lo llevará a encontrar el sentido de su obra maestra y el amor de su vida. Historia Ciudadelika es un libro para todos aquellos que han visto una ciudad dentro de si mismos, atestada de personajes misteriosos que nos arrastran hasta las profundidades más laberínticas. Una historia que nos desnuda la soledad, el encierro y lo azaroso de las ciudades del siglo XXI.